Hilos tensores

Los llamados hilos tensores son hilos de un material biocompatible y reabsorbible que se insertan en las capas profundas de la piel, y estimulan la síntesis de colágeno de la zona para conseguir elevar los tejidos que han sufrido la flacidez que produce el paso del tiempo, para dar al rostro un aspecto más joven y saludable, preservando los rasgos naturales de cada persona, pero mejorando el ovalo facial.

Existen varios tipos de hilo, cada uno de los cuales se utilizan con una finalidad específica: relleno, tratamiento de la flacidez, o bien lifting sin cirugía. Los que se utilizan para el llamado “lifting sin cirugía” están provistos de pequeñas espículas, a modo de dientes de sierra, que le permiten anclarse en el tejido profundo de la piel, para después poder hacer una tracción de los tejidos y se produce una estimulación natural de la estructura del tejido, obteniéndose un efecto lifting en unas pocas semanas.

Es un procedimiento mínimamente invasivo, sencillo y que aporta muy buenos resultados de forma inmediata y a largo plazo. Los Hilos tensores son un tratamiento adecuado para corregir el ovalo facial, las mejillas, el cuello y el ceño, y se pueden combinar con otros tratamientos.

También se utilizan para el tratamiento de la flaccidez corporal y para elevación de glúteos. Se suele utilizar anestesia local o tópica para el procedimiento.

Tiempo del procedimiento

Dependiendo de la zona y del tipo de hilos, la aplicación se hace en 15 a 30 minutos, aproximadamente, y después el paciente podrá realizar su vida normal.

Beneficios esperables

Los hilos tensores se pueden usar para:

  • Atenuar las arrugas (código de barras, surco nasogeniano, “sonrisa de marioneta”)
  • Recuperar el ovalo facial (lifting sin cirugía)
  • Tratamiento de la flaccidez del cuello y arrugas del cuello.
  • Tratamiento de la flaccidez corporal (brazos, piernas, abdomen)
  • Elevación de glúteos

Complicaciones

Los productos utilizados son totalmente biocompatibles e hipoalergénicos. Puede aparecer, aunque es muy poco frecuente, algún hematoma o moratón, dado que se utiliza una aguja para su colocación. Como todos los hematomas, desaparecen a los pocos días.